
Vaca Muerta recibe el impacto del shock político y financiero. Las principales operadoras bajan el ritmo de colocación de obligaciones negociables tras suba del riesgo país. Mientras las pymes proveedoras de servicios enfrentan un cóctel de adversidades. Estiman que el 30% de las empresas de la formación están trabajando un 50% de la capacidad instalada.