El Gobierno pone más controles a las compras en el exterior
Con la primera revisión del acuerdo con el FMI en el horizonte y una meta de crecimiento de reservas que se contrapone a las necesidades de los importadores, el Gobierno debe recurrir a todas las herramientas posibles para cuidar cada dólar disponible.
La escasez de divisas se hace sentir y es un problema habitual en la Argentina porque restringe el crecimiento: la economía local necesita dólares para importar y producir. Pero el Banco Central (BCRA) debe administrar las reservas disponibles al tiempo que busca hacerlas crecer para poder cumplir lo acordado con el FMI.
En lo que va de mayo, el organismo compró más de US$500 millones netos a los agroexportadores -en la época de mayor estacionalidad de liquidaciones- pero durante las últimas dos ruedas debió vender divisas por pagos de energía.
Con una sábana corta, esta vez el objetivo de las últimas restricciones fueron las compras realizadas en el exterior a través de servicios de correo privado (courier), que crecieron en el último tiempo debido al comercio electrónico.
El organismo encargado de aumentar la fiscalización fue la Dirección General de Aduanas (DGA). “La dependencia de la AFIP modificó la normativa que regula este canal utilizado para ingresar mercadería al país por avión, de forma que se restringe la posibilidad de realizar maniobras fraudulentas”, explicó la Aduana.
A través de la resolución 5190/2022, el organismo especificó que el límite establecido para un mismo destinatario, fijado en US$3000, 50 kilos y tres unidades iguales de la misma especie, regirá para cada vuelo.
La aduana detalló que actualmente el régimen de pequeños envíos personales, sin fin comercial, establece un tope de hasta cinco de estos pedidos por año. Mientras que los envíos con fin comercial no rige máximo anual alguno.
Básicamente la Aduana había detectado que algunos importadores dividían sus encargos en un mismo vuelo para que cada envío no superara los US$3.000 y, de esta manera, excedían el monto máximo establecido.
“La norma busca evitar conductas distorsivas identificadas por la DGA respecto de ciertos importadores que violaban el espíritu del régimen. Las maniobras identificadas desnaturalizan la finalidad para la que fue creada esta herramienta”, justificó la Aduana en un comunicado.
“Las modificaciones buscan mantener las buenas prácticas del comercio exterior y proteger a los operadores del comercio exterior que cumplen las normas”, cerró la dependencia de la AFIP.