Se desaceleró el consumo en los supermercados neuquinos
Los datos de agosto de las ventas de los supermercados muestran que la desaceleración de la demanda es generalizada, ya no está sólo circunscrita al comercio más chico del centro o a los almacenes de los barrios, que daban señales con antelación al llamado de atención que surge desde las grandes superficies.
La facturación de los supermercados neuquinos creció apenas por encima del alza que registró el Índice de Precios al Consumidor en agosto respecto al mismo mes del año pasado, según reveló la encuesta del sector que realiza todos los meses el INDEC.
En Neuquén, el estudio trabaja sobre un universo de 67 bocas de expendio supermercadistas desplegadas en toda la provincia. El número de locales se mantiene desde febrero del año pasado. Son tres bocas de expendio menos de las que existieron desde marzo del 2020 a enero del 2021. Tres locales cerraron cuando se terminaban las restricciones por la pandemia.
El crecimiento interanual de la facturación declarada por los supermercados neuquinos para la encuesta del INDEC fue del 81,7 por ciento interanual, 1,1 punto más alto que el promedio nacional.
La facturación superó por dos puntos a la inflación de agosto que mide la Dirección de Estadísticas y Censos de Neuquén en la capital provincial.
Las marchas de la facturación y la inflación se parecen como nunca en la última medición sobre el desempeño del sector. Las ventas de los supermercados neuquinos habían recuperado la dinámica alcista después del golpe de los inicios de la pandemia.
En julio el diferencial a favor de la facturación sobre la inflación en los supermercados neuquinos fue de 10 puntos. Y en junio había sido de 12 puntos y medio. Los datos le dan magnitud a la contracción del consumo apreciada en agosto.
Desde que empezó este año, la inflación se aceleró respecto a la inercia alcista previa. Ese es el motivo principal que afecta al consumo, según la coincidencia de economistas de líneas disímiles. Los ingresos de los consumidores se contraen frente a los precios y los artículos de las góndolas se mueven menos.
La facturación de los supermercados por el rubro bebidas creció 70,89 por ciento interanual en agosto, tres puntos menos que la inflación sectorial. En carnes, la facturación creció 86 por ciento en un año a la par de una inflación particular del 88 por ciento. En los dos casos se notó una contracción en términos reales de la facturación.
En la sección almacén se verificó una suba de la facturación calcada al aumento de la inflación de los alimentos, en torno al 78,5 por ciento. En cambio, en las verduras y frutas la facturación creció 103 por ciento, mientras la inflación de las verduras fue del 94 por ciento y la de las verduras del 54 por ciento.
En el caso de los lácteos el crecimiento de la facturación estuvo por debajo del de la inflación sectorial, que fue del 90,2 por ciento.