“Gran parte de la inflación argentina está en la cabeza de la gente”
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la inflación en 2022 marcó un alza del 94,8% representando la cifra más alta en los últimos 32 años. Las estimaciones para 2023 no son muy diferentes. En ese marco, el presidente, Alberto Fernández, señaló que la suba de precios es “autoconstruida” y atribuyó parte de su existencia a la “fascinación de los argentinos por el dólar”.
“Gran parte de la inflación argentina es una inflación que los economistas llaman autoconstruida, que es la inflación que está en la cabeza de la gente. La gente ve en el diario que va a subir el combustible y entonces empieza a aumentar por las dudas”, señaló el Presidente durante una entrevista el diario brasileño, Band Jornalismo.
“El tema es que esta fascinación por el dólar hace que los argentinos hayan encontrado un nuevo desarrollo con inflación. No es bueno lo que estoy diciendo, pero explica la pregunta”, continuó Alberto Fernández tras ser consultado sobre cómo llevar adelante la gestión del país con números tan elevados de aumento de precios.
De todos modos, se encargó de aclarar que el fenómeno inflacionario es “negativo y hay que erradicarlo” al mismo tiempo que recalcó la “herencia” recibida de parte del ex presidente, Mauricio Macri y el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
“Cuando yo estaba en campaña les advertí a los argentinos: ‘No crean que el problema de la inflación se resuelve como decía Macri’. Una inflación de esta naturaleza no se resuelve de la noche a la mañana, lleva tiempo”, explicó Fernández y remarcó el 307% de aumento del IPC acumulado durante el gobierno de Juntos por el Cambio.
En tanto, sobre las consecuencias de la guerra en Ucrania, el primer mandatario argentino indicó que “potenció el proceso inflacionario que veníamos trayendo” a raíz de los fuertes incrementos en los valores de los alimentos y de la energía.
La inflación en Argentina fue de 5,1% en diciembre y de 94,8% en 2022, el mayor registro anual en 32 años. La cifra de 2022 catapultó al país al cuarto puesto en el ranking de naciones con mayor escalada de precios. Por encima quedaron Venezuela, Zimbabue y El Líbano.