
El saldo energético fue positivo en US$ 3.167 millones, cuando el del conjunto de la economía argentina fue de 2.788 millones. El petróleo lideró la locomotora energética con un incremento de las ventas externas del 25% para llegar a 3.177 millones de dólares. Muy por detrás se ubicó el gas con 364 millones y una caída interanual del 10%.