Esperan exportaciones de GNL por U$S24 mil millones desde Rio Negro
En la audiencia pública que comenzó este miercoles en San Antonio Oeste, Marcos Porteau, gerente de proyectos de SOUTHERN ENERGY, presentó los detalles del proyecto de GNL en la provincia de Río Negro, que busca posicionar a Argentina como un actor clave en los mercados globales de gas natural.
SOUTHERN ENERGY, una empresa formada por PAE y Golar LNG, que contará además con socios como Pampa Energía y HARBOUR ENERGY, tiene como objetivo la instalación del buque licuefactor flotante Hilli Episeyo, desde mediados de 2027, que procesará gas natural en el Golfo San Matías para su exportación. Según Porteau, este proyecto será un punto de inflexión para Argentina, que podrá acceder a mercados internacionales de gas, algo que, hasta ahora, parecía un desafío muy complejo.
“Podemos competir con cualquier gas del mundo en producción”, afirmó Porteau durante su intervención. Explicó que Argentina cuenta con recursos naturales de gas de la formación Vaca Muerta que ascienden a 300 Trillones de pies cúbicos (TCF). Si bien la demanda local y regional para los próximos 40 años podría absorber 73 TCF, el proyecto de SOUTHERN ENERGY, en su etapa inicial, solo representará una pequeña fracción de esa cifra, con un total de 3.8 TCF en los próximos 30 años. Sin embargo, el impacto potencial es significativo: el proyecto abriría la puerta a nuevos desarrollos y permitiría el aprovechamiento de recursos no explotados hasta ahora.
Capacidad de exportar casi el 10% del gas argentino
Porteau subrayó que el gas, al ser menos intensivo en carbono que otros combustibles fósiles, es una herramienta clave para acelerar la descarbonización de la matriz energética mundial.
En el proceso de licuefacción, el gas natural se enfría a -160 grados Celsius, lo cual reduce su volumen en aproximadamente 600 veces y facilita su transporte a través de metaneros. Este método de conversión hace posible la exportación a mercados lejanos de forma más económica y eficiente.
El proyecto de GNL en el Golfo San Matías tiene como objetivo la producción de 2,45 millones de toneladas al año, lo que equivale a 11,4 millones de metros cúbicos diarios, aproximadamente el 10% del mercado de gas natural de Argentina. El buque licuefactor tendrá la capacidad de despachar metaneros de hasta 180 mil metros cúbicos.
Impacto económico y laboral
Este proyecto no solo se destaca por sus implicaciones en términos energéticos, sino también por el impacto económico y laboral que generará. Según Porteau, durante la fase de construcción se prevé la creación de 600 puestos de trabajo, y una vez que el proyecto entre en operación, se generarán alrededor de 850 empleos directos.
Además, el impacto económico se refleja en las cifras: se estima que entre 2027 y 2047, Argentina podría exportar entre 17.000 y 24.000 millones de dólares en GNL, con inversiones por un valor aproximado de 6.900 millones de dólares y compras de gas natural que rondarían los 6.000 a 11.000 millones de dólares.
Más de la mitad de los bienes y servicios utilizados durante el desarrollo del proyecto provendrán de proveedores locales, lo que potenciará la economía regional y fomentará el crecimiento de industrias relacionadas con la energía en la zona.
Un proyecto clave para el gas de Vaca Muerta
Porteau destacó que este proyecto es solo el primer paso hacia un futuro más prometedor para la industria del GNL en Argentina. A lo largo de los años, el país ha intentado avanzar en este tipo de iniciativas, pero hasta ahora, el proyecto en el Golfo San Matías es el primero que ha logrado ganar el impulso necesario para concretarse.
El Golfo San Matías fue elegido como el sitio más adecuado para la instalación del buque licuefactor debido a sus características geográficas y climáticas, que lo hacen comparable con la región de Camerún donde actualmente opera un buque de Golar LNG. La proximidad a la infraestructura existente y las condiciones del mar y el viento son factores cruciales que permitirán la conexión eficiente con los gasoductos y la optimización del sistema de amarre submarino.
Una vez que quede en libertad de acción en 2026, el buque será enviado a Inglaterra para tareas de mantenimiento antes de viajar hasta Río Negro. Para entonces, deberán estar listas las obras en el Golfo San Matías parra llevar el gas desde Gasoducto San Martín.
El Hilli Episeyo será amarrado en una zona intermedia entre Punta Colorada y San Antonio Oeste, localidad donde se montará la base logística.
Aunque el proyecto no comenzará a operar de manera plena hasta finales de 2027, se espera que para 2030 se complete el sistema de transporte y distribución necesario para operar de manera continua durante todo el año. Esto representará un avance significativo para la industria energética argentina y permitirá a Argentina posicionarse como un jugador relevante en los mercados globales de gas natural.
“Es un primer paso para desarrollar más proyectos de GNL en el país”, concluyó Porteau, y destacó la importancia de este proyecto como base para futuras iniciativas en la región.
Fuente: LM NEUQUEN