La zona productiva en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén se redujo un 25% en 14 años, según un informe del SENASA. De 52.000 hectáreas que había 2009, pasaron a 37.873 en 2022. Unos 1.600 productores dejaron la actividad.
La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, afirmó que las pérdidas en la producción de fruta superan el 30%, tras los daños causados por la última helada y el temporal de granizo en el Alto Valle.
Las exportaciones de frutas producidas en Río Negro y Neuquén registraron un descenso de 15% en las peras y 24% en el caso de la manzanas en el acumulado de los primeros siete meses del 2022 respecto a igual período anterior.
Los daños en la fruta por la piedra causaron pérdidas casi totales para algunos fruticultores de Roca.
Desde la Federación de Productores de Fruta de Rio Negro y Neuquén manifestaron que no pueden pagar el bono de $20.000 que se pagará en dos cuotas, diciembre y enero.