SHELL puso en marcha un oleoducto clave para vaca muerta
Shell Argentina anunció la puesta en marcha de un oleoducto con una capacidad de transportar hasta 125.000 barriles diarios de petróleo (bpd) entre Sierras Blancas, en Neuquén, y Allen, en Río Negro.
El consorcio a cargo del proyecto está liderado por Shell con una participación del 60%, acompañado por Pan American Energy (25%) y Pluspetrol (15%), y busca incrementar la capacidad de evacuación de crudo de la zona sur de Vaca Muerta.
“El mayor desafío técnico de la cuenca en el corto plazo está en la evacuación de la producción de nuestras operaciones. Con este proyecto, el primero de estas características con inversión privada, buscamos junto a nuestros socios hacer una contribución concreta al desarrollo de Vaca Muerta”, destacó Ricardo Rodríguez, presidente de Shell Argentina.
“Es además la primera inversión de midstream de Shell en el país. Estamos muy orgullosos y agradecidos de nuestro equipo y de las contratistas involucradas por la construcción de manera segura y en tiempo récord de la obra”, señaló.
La construcción, a cargo de TECHINT en asociación con la neuquina SIMA, se hizo en un tiempo récord de nueve meses y empleó a más de 650 personas y alrededor de 50 contratistas y proveedores de materiales, en su mayoría de la región.
El ducto atraviesa más de 105km entre las provincias de Río Negro y Neuquén, y cuenta con 16 pulgadas de diámetro y una serie de innovaciones para medir y mitigar en tiempo real el impacto del proyecto. La empresa líder en midstream, OLDELVAL estuvo encargada de monitorear la puesta en marcha y será la operadora técnica del ducto.
Por su parte, Marcos Bulgheroni, Group CEO de Pan American Energy, sostuvo que “la inauguración de este oleoducto es una clara muestra de coordinación de políticas nacionales y provinciales que posibilitan las inversiones necesarias para el desarrollo de Vaca Muerta”.
“En los últimos años, PAE viene invirtiendo en forma sostenida en el midstream para evacuar la producción de la cuenca neuquina. Desde la industria y el Estado debemos seguir invirtiendo en gasoductos, oleoductos y terminales marítimas para liberar el potencial exportador del país”, afirmó.
Finalmente, destacó que la inauguración del oleoducto Sierras Blancas – Allen le permitirá a PAE evacuar la producción de sus áreas operadas Coirón Amargo Sureste (CASE) y Aguada Cánepa.
“Participar de este proyecto es muy importante para nosotros dados los planes de desarrollo que Pluspetrol tiene para los próximos años en Vaca Muerta. Este ducto nos da la posibilidad de contar con más capacidad de transporte de líquidos y, así, seguir contribuyendo al crecimiento y desarrollo de la formación” comentó Germán Macchi, Country Manager de Pluspetrol en Argentina.
El proyecto se enmarca dentro del proyecto de desarrollo masivo de Shell Argentina en Sierras Blancas, Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste (CASO), donde la compañía tiene una capacidad de procesamiento instalada de 42.000 bpd entre sus plantas EPF y CPF.
Desde su ingreso en Vaca Muerta, hace ya una década, la compañía lleva perforados más de 100 pozos y promedia actualmente una producción de 45.000 bpd, consolidándose como la segunda productora de crudo no convencional en la cuenca.
De qué se trata el nuevo oleoducto. El oleoducto, de 105 kilómetros de extensión y de 16 pulgadas de diámetro, vinculará el área de producción de petróleo Sierras Blancas, corazón de operaciones de Shell en Vaca Muerta, con la estación de bombeo ubicada en la localidad rionegrina de Allen. También recibirá aportes de los bloques Cruz de Lorena y Coirón Amargo Sur Oeste.
La obra, que demandó unos u$s80 millones de inversión privada, se realizó en dos tramos, el primero de unos 60 kilómetros hasta el Lago Pellegrini, y el segundo hasta Allen, con 40 kilómetros más. El oleoducto tendrá capacidad de transportar hasta 125.000 barriles de petróleo diarios y, además de Shell, podrá ser utilizada por terceras operadoras que quieran contratar su utilización.
La obra permitirá ampliar la red actual, allanar el camino para aumentar la producción y facilitar la evacuación del crudo a las refinerías de la provincia de Buenos Aires y los puntos de exportación, al aliviar el cuello de botella existente en la infraestructura midstream por el fuerte incremento de producción que se produjo en Vaca Muerta.
Vale recalcar que, dentro de la cadena de producción del petróleo, la fase midstream incluye el transporte, así como el almacenamiento y la comercialización mayorista, tras su exploración y producción (upstream) y antes de su distribución, refinación y venta (downstream).
Según datos oficiales, Argentina cerró el 2022 con "máximos históricos de producción de petróleo". Un total de 622.500 barriles diarios fue la producción de diciembre, lo que representa la mayor producción total desde el 2009. En particular, el shale oil contribuyó con 282.400 barriles diarios y marcó un nuevo récord histórico. De esta forma, el volumen del no convencional fue 2,1% superior al del mes inmediatamente anterior y cristalizó un incremento de 32,9% respecto a la producción del mismo mes en 2021. Tomando sólo el caso de Shell, la producción pasó de entre 6.000 y 8.000 barriles diarios en 2018 a cerca de 45.000 actualmente.
Shell lleva invertidos más de u$s2.000 millones en Vaca Muerta con más de 100 pozo perforados en Vaca Muerta y, sólo en 2022, volcó u$s500 millones en el desarrollo de recursos en la formación, indicó la empresa a este medio. En su operación de Sierras Blancas, posee dos plantas de procesamiento con una capacidad conjunta de 42.000 barriles diarios, y genera más de 3.000 empleos directos e indirectos. Más del 50% de sus insumos, bienes y servicios son de origen nacionales.