El BID anunció créditos por USD 3.000 millones antes de fin de año
El ministro de Economía, Sergio Massa, tuvo la primera noticia positiva en términos de desembolsos concretos de dólares para la alicaída economía Argentina en su primera jornada de agenda oficial de su viaje a esta capital. Y tiene que ver con uno de los ejes de su viaje: conseguir divisas.
Al respecto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que preside Mauricio Claver-Carone confirmó créditos para el país que -según fuentes oficiales- llegarán antes de fin de año por 3.000 millones de dólares, de los cuales 1.200 millones servirán para el fortalecimiento de las reservas del BCRA. De esa cifra, al menos USD 500 millones ingresarán a las arcas de la autoridad monetaria al 30 de septiembre y el resto antes de fin de año.
El monto total para los años 2022 y 2023 será de USD 4.933 millones. Según destacaron desde Economía, habrá otros USD 1.933 millones de programas a firmar y aprobar antes de fin de año, y al menos USD 1.800 nuevos que se sumarán en 2023.
“Es una muy buena noticia que pavimenta nuestros objetivos de reservas”, dijo Massa al tiempo que, hablando del contexto local, destacó que ayer y hoy fueron los días de mayor comercialización de soja de los últimos 10 años.
En un diálogo con la prensa luego de su encuentro, Claver-Carone y Massa ratificaron el acuerdo en torno de estos créditos para el país. “Si la misión del ministro era destrabar lo que era no solamente la relación pero operativamente el programa con el BID, se puede decir que el ministro tiene una misión cumplida, porque hemos podido destrabar lo que estaba trabado y ver cómo lo aumentamos con una vía directa”, señaló el presidente del BID.
“Mi primera crítica que ha sido ya hace un tiempo era el hecho de que había una política macroeconómica errática en la Argentina y lo que siempre he pedido públicamente, es que haya una política económica cohesiva. Y lo veíamos acá en Washington DC: había diferentes posturas de los diferentes gobernadores de la Argentina en las diferentes instituciones financieras internacionales, por lo cual era imposible una política cohesiva en estas instituciones. Ahora con el ministro tenemos una política macro cohesiva y eso nos da la oportunidad de apoyar a la Argentina”, señaló el presidente del BID.
Cables cruzados. “Había una parte del Gobierno que le decía una cosa al BID y otra le decía otra cosa al FMI: se cruzaban los cables y no había una visión completa; ahora tenemos un ministro que habla por todo el Gobierno”, se quejó Claver-Carone en relación con la partición de tareas entre el ministerio de Economía, que manejaba la relación con el Fondo, y el secretario de asuntos estratégicos, Gustavo Béliz, que tenía el vínculo con el banco regional.
“Hemos tenido una muy buena reunión, hemos trazado un plan, destrabamos lo que estaba trabado, por lo cual: misión cumplida del ministro; con las medidas de los últimos meses se le dará más credibilidad a las medidas ante el mercado; queremos que este sea un mensaje para el sector financiero privado porque estamos ante una política cohesiva y coherente, con metas claras”, concluyó.
En tanto, Massa le agradeció con entusiasmo a Claver-Carone y confirmó que se destrabaron “las operaciones de libre disponibilidad que estaban pendientes, que no solo se confirman sino que serán mayores a las previstas” y, además, “la confirmación de la cartera de acá a fin de año y la puesta en marcha de un programa del 2023; esto es clave para la Argentina por lo que representa el BID como instrumento de financiamiento y acumulación de reservas, para el Gobierno y para muchas provincias en términos de obras turísticas, aguas, cloacas y viviendas”.
A fines de julio, el BID había aprobado un crédito por USD 200 millones para la Argentina como parte de una línea total de USD 1.140 millones para proyectos de inversión energéticos. Según el Gobierno restaban otros USD 500 millones más otros USD 300 que no eran para proyectos sino de libre disponibilidad y con los que pretenden engrosar las reservas del Banco Central. El BID los puso en stand by a la espera de que se confirme la continuidad del programa con el FMI.
Hoy Massa tuvo encuentros de alto nivel bilateral. Primero, un desayuno de trabajo protocolar con Ricardo Zúñiga, Subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado y Enviado Especial para el Triángulo Norte (Centroamérica); almorzó con Jack Rosen, el influyente presidente del American Jewish Congress, y a la noche cenará en la residencia del embajador Jorge Argüello con Juan Sebastián González, Asesor Especial del Biden para la región. También participará el embajador en Argentina, Marc Stanley, y el asesor internacional de Massa, Gustavo Martinez Pandiani. Antes en la embajada habrá un evento de promoción del turismo argentino. Será, sin dudas, la reunión más importante del día.
Cambio en la relación con el BID. La relación de Massa con Claver-Carone es muy buena y su llegada al Palacio de Hacienda descomprimió la tensión que había entre el titular del BID y la administración de Alberto Fernández. De hecho su postura cambió diametralmente luego de la designación del tigrense y de que se supo que, además, iba a estar a cargo del vínculo con los bilaterales, una relación que mantenía el renunciado Béliz, quien siempre pujó para presidir el BID (un organismo históricamente a cargo de latinos, que hoy dirige un funcionario designado por Donald Trump y mantenido por Joe Biden).
“Recibimos gratamente la oportunidad de trabajar con el Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, y espero colaborar estrechamente con él en su función”, dijo Claver-Carone ni bien se supo que Massa sería ministro y antes de su jura.
“El BID está comprometido a promover el desarrollo socioeconómico de largo plazo. Nuestra cercana colaboración mejorará las vidas de los argentinos y ayudará a abordar los desafíos macroeconómicos más apremiantes de Argentina”, aseguró Claver-Carone, quien días atrás había publicado una crítica columna de opinión en el Wall Street Journal. Según el funcionario, “no puede aprobar automáticamente y sin estudio previos” nuevos fondos para el país por distintos factores entre los que incluye la falta de transparencia e integridad financieras.
“Corresponde a las instituciones multilaterales adoptar las normas más estrictas de integridad y transparencia financiera y ayudar a sus países miembros a hacerlo también”, dijo Claver-Carone en referencia a la llegada del avión iraní a la Argentina.
Antes del anuncio de hoy, el BID describió el vínculo con el país desde la llegada de su presidente de la siguiente manera: “Desde el 1 de octubre de 2020 el BID ha desembolsado en total más de USD 2.557 millones en operaciones de inversión (para sectores) en Argentina. Tanto 2020 como 2021 fueron años récord en desembolsos del BID con el país. El Directorio tiene previsto considerar la aprobación de tres operaciones más en la próxima semana que sumarán USD 225 millones más a la cartera activa de operaciones”.