La inflación del año se acercará al 200 por ciento
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, que incluye proyecciones macroeconómicas de varios analistas, la inflación terminará el año en 189%. Para diciembre la inflación estimada sería del 17,1% mensual, mientras que la interanual marcaría un 192%.
Respecto al dólar oficial, para diciembre de 2024 los analistas lo proyectaron en $1.580. Sin embargo, el informe se hizo antes de las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, que entre otras cosas devaluó el dólar oficial a $800. Así, por ejemplo, quedó atrasada la estimación de que en diciembre el dólar oficial estaría en $590.
Las estimaciones del REM seguramente aumentarán en la próxima medición por las duras medidas económicas anunciadas por Caputo, que además de la fuerte devaluación incluyó reducción de subsidios energéticos y de transporte, y liberación de precios en los combustibles.
Por otra parte, en su último informe, el FOCUS ECONOMICS (FE) proyectó un importante salto para el dólar y la inflación en 2024, en medio de las duras medidas que deberá tomar el nuevo Gobierno que impactarán en los precios y provocarán una fuerte contracción económica.
Los analistas de este estudio estimaron que la inflación llegará al 260% en el segundo trimestre de 2024 y el dólar, aun sin implementar la dolarización que proponía Milei en campaña, alcanzaría los $1.500 hacia fines del año próximo y $1.800 a comienzos de 2025.
El FE prevé que Milei devaluará fuerte el dólar oficial e intentará acercarlo al blue, lo que permitirá achicar una brecha que últimamente superó el 150%. Esto en un escenario en que “el peso perdió la mitad de su valor durante 2023 en el mercado oficial y más del 60% en el paralelo”.
La inflación a fines de 2024 llegaría a entre 150% y 200% anual, con un pico en la primera mitad del año por la devaluación esperada y la corrección de tarifas de energía, transporte y combustible, entre otros.
Los analistas del FE creen que Milei buscará unificar los múltiples tipos de cambio, reducir el Estado, y privatizar empresas estatales, en un escenario en que “los fundamentos fiscales débiles (fuerte rojo fiscal) están en el centro de los problemas macroeconómicos”.