La luz aumentará un 25 por ciento en Neuquén
La medida responde a la actualización del valor agregado de distribución, que representa los costos propios del funcionamiento de la cooperativa en la prestación del servicio, un aspecto que, pandemia de por medio, había quedado congelado.
Esta suba no incluye el valor de la energía ni tampoco lo concerniente a los acuerdos salariales. Cuando se resuelvan los incrementos por estos dos temas también se aplicarán de manera automática a las facturas.
La semana pasada y en declaraciones a LM Play, el presidente de CALF, Darío Lucca había anunciado el pedido de incremento en la tarifa, cuyo valor rondaba entre el 35 y el 40 por ciento, y donde sí estaban contemplados todos los ítems que componen lo que los vecinos de la ciudad pagan por el servicio eléctrico.
A través de un comunicado, días atrás el presidente de CALF explicó las razones de la solicitud de aumento en la tarifa. Se refrió a una serie de costos, como la compra de energía, que fueron absorbidos por la cooperativa y que a ello se le agregó el efecto de la situación cambiaria, teniendo en cuenta que gran cantidad de los insumos que se emplean para la prestación del servicio eléctrico están directamente vinculados al valor del dólar.
Respecto al valor de la energía que CALF le compra a la mayorista CAMMESA, el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, dijo que el aumento de la tarifa sería del 20%, que solo los grandes consumidores podrían superar ese límite pero que restaba determinar esa segmentación en la mayoría de los distritos del país.
Otro tema que restará definir es la tarifa social, donde tiene intervención el Ministerio de Desarrollo. Su titular, Abel Di Luca, se reunió con el presidente de CALF para trazar los primeros lineamientos sobre cómo se volverá a poner en marcha este subsidio destinado a las familias más vulnerables.
La implementación de esta tarifa cubría en su momento a unos 14 mil beneficiarios en la ciudad y ahora debe realizarse un reempadronamiento para determinar el alcance final. También podrían quedar bajo la órbita de la tarifa social los clubes y bibliotecas.