Argentina cumplió las metas y el FMI habilita desembolso de US$4.000 millones
El staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que la Argentina cumplió con las metas correspondientes a la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas vigente y confirmó que no habrá una reformulación de las pautas anuales.
Ahora el documento será elevado al directorio del organismo y luego de su revisión formal se habilitará el giro de USD 4.030 millones, fijados para esta etapa del programa. “Se han cumplido todas las metas cuantitativas del programa del primer trimestre de 2022”, indicó el comunicado del organismo difundido desde Washington.
Según la información oficial, “el personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han acordado que los objetivos anuales establecidos en la aprobación del acuerdo se mantendrán, específicamente los relacionados con el déficit fiscal primario, el financiamiento monetario y las reservas internacionales netas”.
“Tal enfoque proporciona un ancla para la estabilidad económica y el crecimiento en tiempos de incertidumbre”, consideró el documento publicado por el FMI.
El Gobierno argentino había anunciado en varias oportunidades que las metas de la primera revisión se habían cumplido, aunque cabe aclarar que se realizaron algunos artilugios contables para que los números cierren dentro de lo establecido.
La próxima revisión será a fines de junio y los analistas consideran que serán de muy difícil cumplimiento. Ya se descuenta que la meta de inflación será superada en varios puntos, pero la mayor preocupación por su incidencia es la de acumulación de reservas.
“Se prevé que el impacto externo asociado con la guerra en Ucrania tenga un impacto limitado en el crecimiento y la balanza de pagos de Argentina este año, pero, como en la mayoría de los demás países, los precios mundiales más altos de las materias primas ya han provocado una inflación más alta”, alertó el comunicado.
A su vez consideró que “a pesar de los recientes aumentos en las tarifas de energía, la posición fiscal de Argentina también se está viendo afectada por el shock de precios de las materias primas a través de una mayor factura de subsidios a la energía y una expansión adecuada del apoyo social dirigido a los hogares de bajos ingresos”.
Según el FMI “al abordar el impacto del shock, las autoridades argentinas se comprometen a implementar políticas para alcanzar los objetivos anuales del programa de déficit fiscal primario, financiamiento monetario y acumulación de reservas”.
Asimismo afirmó que el gobierno se comprometió “a priorizar el gasto público para lograr la meta fiscal del 2,5 por ciento del PIB para 2022, al tiempo que reducen el financiamiento monetario al 1 por ciento del PIB, como estaba previsto en la aprobación del acuerdo”.
El FMI sostuvo que el gobierno argentino ha reafirmado “su compromiso de continuar aplicando el marco mejorado de política monetaria y cambiaria para generar tasas de interés de política real positivas, asegurar la competitividad del tipo de cambio y respaldar la acumulación de reservas de US$5.800 millones para el año en su conjunto”.
A su vez, en medio de las positivas consideraciones, el staff técnico recalcó que “de cara al futuro, la implementación de políticas determinadas será fundamental para garantizar que los objetivos del programa se cumplan durante el resto de 2022 y más allá”.
“Eso también incluye tomar medidas para movilizar financiamiento neto en pesos domésticos, mejorar la transmisión de la política monetaria, mejorar el cumplimiento del sistema tributario, fortalecer el marco ALD/CFT y fomentar la inversión en sectores estratégicos”, agregó.
“Tomando en cuenta el impacto inicial de los shocks externos y los patrones estacionales de gasto e importación, se propone modificar las metas trimestrales interanuales del déficit fiscal primario y de acumulación de reservas, manteniendo sin cambios los objetivos anuales del programa”, se apuntó en el comunicado del FMI difundido en la noche de este miércoles.
Un desvío que llega en un trimestre clave. Modificar las metas trimestrales aparece como fundamental para el segundo tramo del acuerdo: el trimestre que va de abril a este junio, cuya revisión llegará en septiembre.
Analistas advierten desde hace semanas que al Banco Central le cuesta captar los dólares de la liquidación récord del agro, por la alta demanda de divisas para importar energía y otros productos.
Eso, a tres semanas del cierre del período, hace casi imposible acumular reservas por los US$2.900 millones como se previó en el acuerdo de marzo.
Por otra parte, el déficit se incrementó en estos meses. A abril, último dato oficial disponible, el rojo fiscal llegó a casi $80.000 millones y acumulo más de $280.000 en el primer cuatrimestre.
En ese sentido, los subsidios a la energía ya se habían disparado 150% interanual por el alza de precios internacionales derivada de la guerra en Ucrania. Y el gasto público subió también por los bonos a jubilados y otros sectores más vulnerables ante la alta inflación.
“A pesar de los recientes aumentos en las tarifas de energía, la posición fiscal de Argentina también se está viendo afectada por el shock de precios de las materias primas a través de una mayor factura de subsidios a la energía y una expansión adecuada del apoyo social dirigido a los hogares de bajos ingresos”, indicó el comunicado del FMI.
Más allá del desvío en las metas trimestrales, los técnicos del Fondo encabezados por Julie Kozack enfatizaron que el gobierno argentino se compromete a “reorientar el gasto público” para lograr la meta de déficit fiscal primario de 2,5% del PBI” y al mismo tiempo a “reducir el financiamiento monetario al 1% del PBI”.
“También han reafirmado su compromiso de continuar aplicando el marco de política monetaria y cambiaria para lograr tasas de interés de política real positivas, asegurar la competitividad del tipo de cambio y respaldar la acumulación de reservas de US$5800 millones para todo el año”, señaló el FMI.