La entidad decidió aplicar una baja de la tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijos desde el 133% al 110% nominal anual, “en un contexto de un excedente significativo de liquidez y de elevada inflación. También consideró necesario que el sistema bancario continúe ofreciendo al público depósitos a plazo fijo ajustables por UVA.
La financiera propiedad de Ramiro Marra, se entusiasmó con la posibilidad de que Economía consiga USD 23.000 millones para salir del cepo. “La ingeniería le serviría para desarmar las LELIQ y dejar a la economía a las puertas de un plan de estabilización similar a la convertibilidad. La dolarización a $1.000 por dólar es realizable, sostiene BULLMARKET.
El presidente de ABA, Claudio Cesario, consideró que los pasivos monetarios del Banco Central no generarán un problema si se estabiliza la economía, si el nuevo Gobierno genera confianza y frena la emisión. Consideró que “pueden ser una oportunidad” para financiar obras de infraestructura.
Nuestro Lobo de Wall Street afirma que es necesario arreglar los desajustes macroeconómicos, fundamentalmente el pasivo del BCRA, asumir los escenarios de alta inflación, fuerte recesión económica, y seguramente tensión social. Hay que entender que si no hay un Plan de Shock, los escenarios de Híper o Plan Bonex estarán latentes con un mayor costo que pagaría la sociedad argentina ya que llevaría años restaurar la economía y duplicaría los índices de pobreza sin contar las empresas que podrían quebrar y llevar a un mayor desempleo.
Shock para bajar 2% del PBI el déficit fiscal y solución a la “bola de Leliqs”. Caputo envió fuertes señales para tranquilizar al mercado y a los bancos. Anticipó que no habrá dolarización inmediata ni cierre del BCRA.
El peligroso desafío que enfrentará, la dupla Luis Caputo en Economía y Demian Reidel en el BCRA es desactivar las LELIQ sin Plan Bonex ni hiperinflación. Caputo promueve una “solución de mercado” que implica canjear esa deuda por otros títulos públicos. Para Milei resolver “la bola de las LELIQ” es el primer paso imprescindible para avanzar en la normalización cambiaria, en paralelo con una severa política fiscal.
Los instrumentos que absorben los pesos excedentes en el mercado contabilizan $19 billones y equivalen a USD 54.000 millones, más de dos veces las reservas brutas. El aumento es más acelerado que la inflación y son el principal escollo para la unificación cambiaria.
Los pases y Leliq crecieron 54% en lo que va del año. Entre los dos instrumentos, suman un stock de unos $15 billones. El problema que los economistas ven en esta situación es que todos esos pesos que hoy están atrapados en las arcas del organismo monetario porque no encuentran mejor destino podrían eventualmente impulsar la brecha cambiaria.
Se suma a 1,2 billones que ya había emitido el mes pasado. La mayor parte es rescatada luego a través de las LELIQ, los títulos de deuda del BCRA, pero tendrá impacto inflacionario.