«El FMI puede perder legitimidad si empuja a la Argentina a una situación desestabilizante»
La declaración se da en un contexto en el que la Argentina busca extender los plazos de pago de unos 44 mil millones de dólares que le adeuda a la entidad desde 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri firmó un crédito por un monto de hasta 57 mil millones de dólares. Del total que recibió, los vencimientos se concentran en 2022 y 2023, con pagos de 19 mil y 20 mil millones respectivamente, un calendario que Guzmán considera insostenible.
El gobierno de Alberto Fernández impulsa un programa con reducción del déficit fiscal, pero sobre la base del crecimiento y no del recorte del gasto público.
«El panorama puede ser muy virtuoso. Argentina tiene un superávit comercial muy alto, que está en los niveles más altos que hemos logrado. Fue superior a los 15.000 millones de dólares en 2021», destacó Guzmán.
«Es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos. Y por eso es importante poder refinanciarla. Es importante para el país y también para el FMI. Si el FMI empuja a la Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas», remarcó.
“Tenemos un conjunto de objetivos económicos y sociales, y por supuesto queremos cumplir con nuestros compromisos, pero necesitamos tiempo. Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo”, apuntó.
En relación a la propuesta de un grupo de legisladores que pidieron suprimir sobretasas para los países con los préstamos más grandes, Guzmán postuló: “Ha sido importante ese pedido a la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos (Janet Yellen). Esta política daña a los países en crisis que tienen lo que se llama ‘acceso excepcional al Fondo Monetario Internacional’, porque se les cobra más cuando la situación está peor. Los países con estas sobretasas de interés pierden recursos con los cuales llevar adelante las inversiones que se necesitan para mejorar la capacidad de repago”.
En cuando a las negociaciones con el FMI, Guzmán planteó: “No existe un acuerdo perfecto. Cuando hay una situación en que se negocia algo es porque hay una inconsistencia, y lo que se define es cómo se distribuyen las cargas. Lo que buscamos es dar un paso adelante en vez de dar el paso atrás. Diría que estamos un poquito mejor que hace una semana, pero hay un camino importante por recorrer”.