Vaca Muerta generó ahorro en la balanza energética
Luego de un 2022 muy complejo en términos comerciales para el sector energético, el crecimiento de Vaca Muerta y la reducción de precios internacionales permitieron un ahorro de 4.146 millones de dólares en lo que va del 2023. Mientras que en los primeros nueve meses del año pasado la balanza comercial energética había marcado un rojo de 5.210 millones de dólares, en lo que va del 2023 el rojo acumulado apenas alcanza los 1.064 millones.
Al mismo tiempo, los datos de septiembre marcan un panorama optimista de cara al último trimestre del año. Ya superado el invierno, donde por una cuestión estacional suelen dispararse las importaciones de gas, el mes pasado registró un saldo positivo de 27 millones de dólares.
Lógicamente, el incremento de las temperaturas prevé una profundización de este sendero y la mayoría de los analistas y técnicos del Gobierno confían en cerrar el año con un saldo a favor.
De acuerdo a un reporte publicado por el consultor Nadin Argañaraz, al descomponer la variación de la balanza de dólares de la energía, se tiene que el efecto precio generó un extra de US$ 85 millones y el efecto cantidades uno de US$ 4.061 millones, lo que demuestra que no es una cuestión transitoria, sino que se justifica en el crecimiento de la producción hidrocarburífera local.
“El principal aporte de dólares vino por el lado del ahorro generado por las menores importaciones. Por el menor precio de la energía importada se ahorraron US $1.658 millones y por la menor cantidad de energía importada el ahorro fue de US $2.968 millones. La suma da la cifra de US $4.626 millones”, sostiene.
En materia de exportaciones, el informe dice que las mayores cantidades exportadas atenuaron el menor precio, siendo negativo el efecto sobre la balanza de dólares en US$ 480 millones. “De la diferencia entre lo aportado por las menores importaciones y por las menores exportaciones surge el excedente de US$4.146 millones”, sintetiza.
En este sentido, la obra pública jugó un rol muy importante en el aumento de exportaciones como en la sustitución de importaciones, tanto por la puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner, como por el oleoducto OTASA.
De todos modos, es importante destacar que el clima jugó a favor del Ejecutivo y traccionó una menor compra de combustibles a partir de temperaturas mucho más altas de lo habitual para un período invernal.
Para 2024, la secretaria Flava Royón con un salto abrupto de las exportaciones que permitan una balanza positiva entre 8.000 y 12.000 millones de dólares. No obstante, la industria prevé cifras mucho más acotadas. Según el consultor Daniel Gerold, el superávit energético del 2024 será de 2.500 millones y en 2025 llegará a los 6.000 millones.