Bancos de EE.UU elogiaron las medidas adoptadas por Milei
El banco JP Morgan afirmó que el mercado vuelve a mostrar interés en activos de alto riesgo como la Argentina y destacó la rapidez con la que actuó el gobierno de Javier Milei para intentar estabilizar la economía.
De todos modos, la entidad alertó que la alta inflación podría diluir en abril los efectos de la fuerte devaluación de diciembre en el tipo de cambio oficial.
En un informe difundido luego de reuniones mantenidas con inversores en Estados Unidos, el equipo del banco más grande de Estados Unidos elaboró un panorama sobre diferentes países, entre ellos la Argentina. Allí destaca que “existe “un gran interés por los países emergentes de mayor rendimiento, en concreto Argentina, Venezuela, Turquía y Ucrania”. En algunos casos, se debe a que se observa “un punto de inflexión” que puede generar una atracción para los capitales extranjeros.
En este sentido, los inversores “destacaron la rapidez de las medidas políticas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei, señalando que ha sorprendido al comprometerse a hacer lo que el FMI llevaba años pidiendo a Argentina”.
“Como se esperaba, Argentina y el staff del FMI llegaron a un acuerdo para modernizar el actual programa del Facilidades extendidas de manera rápida, desbloqueando el acceso a unos 4.700 millones de dólares tras la aprobación del Directorio del FMI prevista para finales de mes”, subrayó.
“Ello permitiría al Estado cancelar los pagos de capital de enero y abril, así como reembolsar el préstamo puente concedido por la CAF para hacer frente al vencimiento de diciembre”, observó.
Además de los pagos de capital, “el Gobierno también tendrá que pagar USD 600 millones en intereses en febrero. La próxima revisión está prevista para mayo”, precisó.
“Nuestro equipo económico de Argentina señala que la rápida negociación con el FMI podría ayudar a estabilizar la brecha oficial paralela de divisas, que se ha ido ampliando agresivamente desde principios de año”, advierte el reporte.
“Si bien aún no se han dado a conocer los detalles del programa macroeconómico, observamos que nuestras estimaciones actuales de inflación para el primer semestre de 2024 sugieren una rápida apreciación del tipo de cambio real, con una inflación acumulada que borraría la devaluación oficial del tipo de cambio a principios del segundo trimestre”, aclara el informe.
Y agrega, “Hay que tener en cuenta que el acuerdo actual se centra en proporcionar apoyo a corto plazo a la balanza de pagos y que no se proporcionarían nuevos fondos hasta que se lleve a cabo una revisión. No hay reembolsos del FMI desde julio de 2024 hasta septiembre de 2026”.
“El objetivo de Argentina es obtener acceso al mercado. Los participantes en el mercado expresaron su preocupación por la sobretasa del FMI, que eleva el costo del endeudamiento al 7%, y se preguntaron si es inevitable una reestructuración de la deuda en 2025, sobre todo teniendo en cuenta que se calcula que la deuda de los importadores asciende a 25.000 millones de dólares”, expresaron los analistas de la entidad.
Al respecto, el informe recuerda que “el gobierno de Milei mantiene fuertes lazos con China. Argentina se ha convertido en un socio estratégico que recibe el 90% de la financiación estatal china dirigida a América Latina desde 2005″.
En particular, “el Banco Central de Argentina (BCRA) aún tiene una línea swap de 6.500 millones de dólares con el PBoC y las líneas podrían aumentar aún más”.
“China ha invertido entre 2.000 y 3.000 millones de dólares más en infraestructuras para la construcción de una presa hidroeléctrica. Las exportaciones de litio se están liquidando en yuanes”, resalta el reporte.
“Los proyectos de infraestructura que han sido financiados más recientemente por China están siendo liderados por gobiernos locales y municipalidades, por lo que hay un proceso de “localización” de la inversión china en Argentina (lo mismo ocurre en otros países)”, completa el análisis de la entidad.
Elogios de otro banco
A su vez, el equipo del Bank of America destacó que “el nuevo Gobierno tuvo un comienzo positivo en el frente de las políticas macroeconómicas”.
“Estas incluyen un ajuste fiscal mayor de lo que esperábamos (incluidas medidas de ingresos), una fuerte devaluación, una rápida acumulación de reservas y un acuerdo a nivel del personal del FMI”, destacó la entidad.
“La eliminación de los controles de capital es gradual. Las propuestas de reformas estructurales son ambiciosas y se enfrentan a obstáculos en el Congreso y la Justicia: proyecto de ley ómnibus, decreto de mega-desregulación, divisas y precios”, detalló el BOFA en un informe a clientes.
“La inflación extremadamente alta es un reto, y la gran incógnita es la reacción de la población al ajuste. Los anuncios decisivos para corregir el déficit fiscal y las cuentas externas (devaluación del tipo de cambio) estabilizaron la situación financiera. Esto explica un repunte de los bonos mayor de lo que esperábamos inicialmente”, comenta el informe.
“El Gobierno anunció un objetivo de Presupuesto equilibrado que implica un ajuste del 5% del PBI para 2024, 3% del PBI a través de recortes de gastos, 2% medidas de ingresos. Se traga de un paquete de emergencia más fuerte de lo esperado”, resaltan los analistas de la entidad.
Al respecto, remarca: “el Gobierno muestra determinación, y creemos que al menos el 70% del ajuste puede hacerse sin el Congreso”.
“Las subas de impuestos a la importación ya están en marcha (0,8% del PBI), esperamos que el perdón fiscal se apruebe en el Congreso (los impuestos a la exportación se diluirán), y esperamos que el Gobierno presente la reversión del Impuestos a las Ganancias de los trabajadores en las próximas semanas”, indicaron.
Por supuesto, “el ajuste fiscal se enfrenta a retos. Los recortes de los subsidios energéticos (que comenzarán en febrero) se enfrentan a un aumento de los costos de la energía debido a la devaluación. Y es probable que la recesión sea profunda en el primer trimestre (se observa una fuerte caída en los primeros indicadores de consumo), lo que afectará a los ingresos públicos”, aclaró.
“Una mejor cosecha debería apoyar los ingresos en el segundo trimestre. Prevemos un superávit primario del 1% del PBI en 2024 (incluida la amnistía fiscal). A medio plazo, el Gobierno debería sustituir las subas de impuestos por recortes del gasto de mayor calidad y un aumento de la formalidad”, concluyó el BOFA.