El campo generaría un ingreso extra por US$16.000 millones
La Argentina podría verse favorecida durante el 2022 con un ingreso adicional de US$16.000 millones de exportaciones por la suba de los precios internacionales de granos, en un escenario que se viene mostrando “muy favorable” para los países productores, de acuerdo a un informe de la Fundación Mediterránea. Sin embargo, los especialistas destacaron que la mayor presión fiscal por parte del Gobierno para paliar la aceleración de la inflación produciría “un freno al nivel de actividad en el segundo trimestre”.
El último informe de coyuntura del instituto de investigación de la fundación (IERAL), destaca que los últimos precios en puertos argentinos de la soja y el maíz mostraron incrementos del 69% y el 68% en relación con los de 2020, respectivamente.
El economista Juan Manuel Garzón evaluó el impacto que el incremento de los precios de los granos tendría en el sector exportador tomando como volúmenes aproximados de cosecha 22 millones de toneladas de trigo, 43 millones de soja y 50 millones de maíz, en línea con las estimaciones para la campaña 2021/2022.
Según explicó, esa producción en conjunto representa unos US$51 mil millones cotizados a los precios internacionales de este año cuando en 2020 valdrían US$31 mil millones: una diferencia de US$20 mil millones. “Como no todos los granos se exportan, el premio que generan los altos precios en términos de divisas es aproximadamente el 80% de la cifra anterior, un plus de unos US$16 mil millones”, agregó.
No obstante, el licenciado en economía Mariano Devita, detalló que el aumento de la recaudación interanual en términos reales correspondiente al mes de abril, tanto de los impuestos asociados al mercado interno, que fue de 3,9%, como de la totalidad de recursos del gobierno (1,3%), refleja una “marcada desaceleración del nivel de actividad en el arranque de este segundo trimestre”.
“La recaudación de impuestos asociados al mercado interno, en el índice desestacionalizado elaborado por Ieral, muestra una caída de 12,4% entre diciembre de 2021 y abril 2022 en términos reales. Estos guarismos son compatibles con una merma de alrededor del 2% del PIB en el período″, explicó el especialista.
Garzón remarcó que el escenario externo se muestra “muy favorable” para nuestro país desde fines del 2020 hasta el presente en lo que respecta a precios de commodities agrícolas. “Los granos se han hecho más escasos, impulsando una competencia entre consumidores que derivó en una importante mejora en las cotizaciones internacionales”, afirmó.
Al respecto, indicó que, en el primer cuatrimestre de este año, la soja promedió US$648 por tonelada en los puertos argentinos, un precio que se ubica 20% arriba del valor medio del 2021, aunque si la comparación es contra el 2020 “la brecha se amplía al 69%”.
Con respecto al maíz, los valores muestran una dinámica similar: US$303 por tonelada en primeros meses de este año, 22% más que el año pasado y 68% por encima del 2020″.
Por último, entre los factores que inciden en la suba de los precios, Garzón mencionó las existencias globales relativamente bajas, los efectos de la invasión de Rusia sobre la producción ucraniana futura y una oferta de soja de Argentina, Brasil y Paraguay que “será finalmente bastante menor que la del año pasado”.