Estiman que la inflación de mayo llegó al 9,1 por ciento
En mayo el IPC-LyP (Libertad y Progreso) mostró un aumento de 9,1% mensual, siendo el mayor registro mensual desde abril del 2002. Con esto, la medición se ubicó 0,7 puntos porcentuales por encima del registro de abril publicado por el INDEC (8,4%). La inflación acumulada en los primeros cinco meses del año es de 44,0% (vs 29,3% acumulado durante mismo período del 2022). Por su parte, la variación interanual asciende a 116,9% desde el 108,8% de abril, sosteniéndose en tres dígitos.
Hay que destacar que mayo es el sexto mes consecutivo de aceleración en la suba de precios mensual. En noviembre de 2022 había tocado un piso de 4,9%, unos 4,2 puntos porcentuales menos que la medición de mayo.
Se evidencia una aceleración en prácticamente todos los rubros. “Alimentos y bebidas no alcohólicas” mostró una suba del 9,1% mensual, sosteniendo el crecimiento por encima del 9% por tercer mes consecutivo. Es importante mencionar que los alimentos mostraron una importante desaceleración en la última semana de mayo, anotando una suba del 0,2% semanal, la menor desde enero.
Por otro lado, también se destaca el incremento mensual en el rubro de “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (16,3%), explicado mayormente por la nueva suba de tarifas para los hogares catalogados como de Nivel 1 y 3.
De esta forma, la última semana de mayo deja un efecto arrastre para el IPC de junio de 1,7 puntos. A pesar de esto, proyectamos que la inflación del sexto mes del año será menor, en un rango, por ahora, de entre 7%-8%, fruto de una menor incidencia de los precios regulados (según los aumentos conocidos hasta ahora) y una desaceleración en el rubro de alimentos y bebidas.
Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso dijo que “la aceleración de mayo refleja la caída en la demanda de dinero que propició la corrida cambiaria en la segunda mitad de abril y provocó un fuerte arrastre durante el quinto mes del año. Para el mes entrante, esto ejercerá menos presión por lo que esperamos una pequeña desaceleración. De todas formas, no será una señal del todo positiva, ya que en la medida en la que no se lleven a cabo políticas consistentes con la preservación del valor del peso, la dinámica inflacionaria seguirá mostrando una tendencia al alza y posiblemente cerremos el año con una inflación cercana a 140%”.