Para el FMI, la inflación de 2023 será de al menos 120%
El Fondo Monetario Internacional espera que el Gobierno acumule hasta fin de año unos USD 8.000 millones de reservas en el Banco Central tras haber activado la devaluación del tipo de cambio oficial el día después de las PASO, y alertó que la inflación tendrá un piso de 120% para fin de año, aunque podría ser mayor si el traslado a precios del salto cambiario tuviese un impacto grande. Para este mes, por lo pronto, el organismo estima que el IPC alcanzará los dos dígitos mensuales.
El informe que publicó este viernes el staff técnico que encabezó las negociaciones con el Ministerio de Economía plantea que la corrección cambiaria debería redundar, entre agosto y fin de año “aumentará las reservas internacionales netas en alrededor de 8.000 millones de dólares”. Eso implicaría, de todas formas, unos USD 7.000 millones por debajo de lo que preveían el programa con el Fondo Monetario hasta la última revisión.
“Más allá de este año, si bien el alivio de las condiciones de sequía debería respaldar el crecimiento, se espera que la recuperación de la tendencia sea gradual, dados los obstáculos generados por las políticas necesarias para abordar los desequilibrios macroeconómicos persistentes”, mencionó el staff.
En términos de inflación, la devaluación también podría impactar de manera tal que la proyección del FMI quede desactualizada. “Se espera que la inflación alcance el 120 por ciento interanual para fines de 2023, aunque esto dependerá en gran medida de la evolución del pass through del tipo de cambio a los precios y la implementación de políticas”, apuntó el FMI.
El impacto de la sequía, la inflación más alta de lo esperado al inicio del año y los desvíos de política económica que remarcó el Fondo Monetario como decisivos en la primera mitad del año hicieron recalcular al staff y a los funcionarios argentinos la mayoría de las cifras clave del programa. Además de la proyección de inflación y de acumulación de reservas, el FMI puso un techo de 3,2 billones de pesos al déficit primario, casi 1,3 billones de límite para la emisión monetaria que financie al Tesoro (actualmente ese número ya fue sobrepasado), entre otros números clave.
El staff report, incluso, ya arriesga algunos números para la próxima administración. En ese sentido, plantea que en los primeros tres meses del año, el próximo Gobierno deberá sumar otros USD 6.000 millones de reservas netas, tendrá prohibida la asistencia monetaria desde el Banco Central y tendrá un margen menor para la intervención en los mercados de futuros.
El boletín de calificaciones de las metas vigentes hasta ahora muestra un aplazo en casi todas las cifras relevantes. Según el staff, el objetivo de acumulación de reservas se incumplió -hasta fines de junio, fecha hasta la que llega la revisión- por USD 11.000 millones, algo que el FMI atribuyó no solo a la sequía sino también a una alta utilización de divisas para la intervención en los mercados paralelos del dólar.
En tanto, el financiamiento monetario del déficit llegó a ser de 0,8% del PBI cuando para todo el año se esperaba en 0,6% del Producto como límite anual. Mientras que la meta fiscal se incumplió por un equivalente a 0,3% del PBI, algo explicado en un gasto público más alto que el previsto y en menores ingreso fiscales por la sequía.
Fuente: INFOBAE