Las tarifas de energía podrían aumentar más del 300%
Las tarifas de energía podrían aumentar más de un 300% para lograr el recorte de subsidios del 0,5% del PBI que anunció el ministro Luis Caputo. Un informe de la consultora Economía & Energía calculó cómo serían los aumentos para cada categoría de acuerdo a los parámetros macroeconómicos proyectados por el Gobierno.
Si bien el estudio mide el promedio de las facturas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es una clara referencia para todo el país, ya que el precio estacional de la energía es el mismo y sólo se modifica el servicio de distribución.
En el caso de la electricidad, la categoría de altos ingresos (N1) sufriría un ajuste del 125% para pasar de una factura de $10.467 a unos $23.569. Los N2 de bajos ingresos, por su parte, tendrían una suba del 129% y así, de los $3.970 que abonan en la actualidad se irían a $9.082.
En tanto, el segmento de ingresos medios N3 sería el más perjudicado al alinearse con los N1 y tener un recorte total de subsidios. De este modo, de una factura promedio de $5.518 mensual pasarían a $23.569, un alza del 327% que incluso puede ser mayor para las sub-categorías que consumen menos como los R1, R2 y R3.
Gas
En el caso del gas natural, la tarifa de los N1 subiría un 204% para irse de los $4.558 actuales a $13.867. El aumento de los N2 sería de 168% producto del salto de los $1.822 que afrontan en este momento en promedio a unos $4.885.
Nuevamente, los ingresos medios N3 serían los más golpeados con un alza del 336% si es que su factura aumenta de $3.179 a $13.867 como prevé el informe de la consultora citada.
“Si bien los costos de la energía eléctrica y gas natural en 2024 verificarían una reducción respecto del año previo, la depreciación del tipo de cambio y la disminución de los subsidios a los usuarios de ingresos medios y bajos requerirán de sensibles aumentos de tarifas a fin de lograr una significativa disminución de los subsidios energéticos durante 2024”, dice el estudio.
Los supuestos metodológicos del documento contemplan un dólar a 800 pesos, una inflación para diciembre del 25%, un costo monómico de 61 dólares el MWh, un costo de abastecimiento de gas de 4 dólares el millón de BTU, una quita total de subsidios para los N1 y los N3 y una cobertura del 20% para los N2.
Por otro lado, prevé una suba del Valor Agregado de Distribución (VAD) en línea con la inflación desde el último aumento. En el caso de la luz, esto da un alza del 104%, mientras que en gas se eleva al 116%.
“En el caso de los usuarios de bajos ingresos, se mantiene homologado el Nivel 2 con el beneficio de la tarifa social, que implica un bloque de consumo gratuito sobre el costo del PIST y un descuento del 29% sobre el consumo excedente”, agregan para detallar la situación en el servicio de gas natural.
Audiencia en enero para aumentar el precio del gas.
El Gobierno convocó para el próximo 8 de enero a una audiencia pública para definir nuevos aumentos en las tarifas de gas y aplicar hacia adelante un índice de actualización mensual para las boletas. Los incrementos en los servicios públicos serán fundamentales para el ajuste fiscal que propone el Ministerio de Economía. Además, tratarán la reversión del Gasoducto Norte, una obra clave para el abastecimiento energético de cara al próximo invierno y una de las mayores preocupaciones de las empresas.
El llamado fue oficializado por el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) a través de la Resolución 704/2023 que se publicó en un anexo del Boletín Oficial. La medida es parte del paquete que anunció la semana pasada el ministro de Economía, Luis Caputo, el cual incluirá subas en gas, luz, agua y transporte en vistas de la quita de subsidios que esperan aplicar para conseguir una rebaja del gasto en subsidios.
Para el nuevo Gobierno, uno de los puntos clave en el recorte de 2,9 puntos del PBI en el gasto público que esperan llevar adelante en 2024 son los subsidios económicos. En concreto, esperan un recorte de 0,7 puntos del PBI en esa partida, en la que la mayor parte se la lleva la asistencia a las tarifas de energía mientras que el resto es de transporte y agua.
En la Resolución del ENARGAS también se adelantó que uno de los temas a tratar en la próxima audiencia será la reversión del Gasoducto Norte. Entre los empresarios locales, incluso de importantes compañías multinacionales que operan en el país, hay suma preocupación porque no continúe la obra debido a su importancia para el abastecimiento energético para el próximo invierno. Es que desde julio Bolivia ya no estaría en condiciones de enviar a la Argentina fluido.