“De cada tres vacas que se venden, el Estado se queda con dos”
«El Estado es socio en las ganancias, pero jamás en las pérdidas. Es muy alto el componente impositivo que existe en la ganadería, algo así como el 60 al 65% y eso es demasiado», dijo Baldomero Basi, titular de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro.
El ganadero explicó que para los productores «no es fácil acceder a un crédito, porque el componente impositivo es muy alto, equivale a que de cada tres vacas que se comercializan, dos se las queda el Estado a través de los impuestos. Argentina es uno de los países con más alto componente impositivo», explicó.
Bassi dijo que el momento general es complicado, «nos toca como a todos, pero no estamos tan mal como en otros momentos, la actividad puede seguir generando empleos, generando movimiento en toda la cadena».
Explicó que hay una notable baja en el consumo de carne de vaca, pero a la par crece el consumo de pollo, de cerdo, de cordero.
El dirigente explicó que la denominada vaca vieja «le permite al ganadero tener ingresos genuinos y con eso repoblar campos con animales jóvenes». Defendió la Barrera Sanitaria y dijo que es un mito eso de que la carne sería más barata si se levantara la Barrera. «Sólo el asado pampeano se vende más barato porque hay un excedente, pero no los otros cortes», de modo que «si se flexibilizara la medida, el efecto de precios bajos solo duraría unos días».
Analizó el significado de Río Negro en el contexto nacional y dijo que no es significativa la producción. «Toda la Patagonia produce un millón de cabezas en un país que produce 25 millones, pero para nosotros sí es importante porque el 75 u 80% del consumo de Río Negro se hace con ganado de la provincia».