“Si las Estaciones regularan sus propios precios mejoraría el panorama”
El sector estacionero atraviesa un momento crítico ante la baja rentabilidad y la distorsión de los precios de los combustibles en las pizarras de las bocas de expendio del país frente a los valores internacionales y la diferencia con los números del índice inflacionario.
José Luis Sureda, ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos de la Nación, consideró que el mercado seguirá “complicado” y que “el panorama venidero es muy difícil para las Estaciones de Servicio”.
Situación que, bajo su perspectiva, podría cambiar si se opta por el no intervencionismo del Estado en los precios de los combustibles líquidos y se permite que las expendedoras sean quienes decidan los valores de venta al público.
“Si las Estaciones de Servicio regulan sus propios importes, tal como marca la normativa, mejoraría el panorama expendedor. No tengo dudas. Es un mito que la gente abusará de los precios si se liberan los mismos. Es absurdo pensarlo”, aseguró.
Y cabe recordar que el decreto 1212/1989 marca la pauta de la desregulación de la política de precios para refinerías y bocas de expendio, hecho que desde el sector ya manifestaron en reiteradas ocasiones que no se da en la práctica ya que no responden al juego de la oferta y demanda como en otros países de la región.
“Asimismo, el gobierno prorrogó varias veces el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC). Con lo cual se perdió el ahorro en el gasto fiscal que pudo haber con el ajuste tarifario. No tiene sentido, no se tiene que aplazar más, es incoherente e inconsistente”, agregó Sureda.
¿Qué podría pasar con los distintos energéticos del mercado? El ex secretario de Recursos Hidrocarburíferos no dejó de lado ese tema y planteó que el gas natural comprimido tendrá un mejor escenario que la nafta y el gasoil dado el Plan Gas IV y V recientemente anunciado.
Mientras que no ve un panorama claro para el desarrollo de la movilidad sustentable, debido al alto costo por unidad de energía para el caso del hidrógeno a comparación del GNL y las condiciones macroeconómicas del país.
“Bajo la coyuntura actual de Argentina, es una fantasía para el país. Si no hay fuertes subsidios, el hidrógeno no funcionará. En tanto que la electromovilidad tendrá un crecimiento lento porque el desarrollo de la infraestructura necesaria para tener una buena red de carga y expandir el mercado es muy difícil de hacerle frente“, afirmó.
“No rechazo las nuevas tecnologías, ¿quién pudiera estar en contra de la movilidad eléctrica? Pero hoy en día el país no está para un desarrollo como otras regiones del mundo“, concluyó Sureda.
Fuente: surtidores.com.ar