“No hace falta ni un ajuste ni una fuerte devaluación”
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, negó que falten reservas internacionales descartó que haga falta “un ajuste ni una fuerte devaluación” del peso, a pesar de la “presión para que suceda” que dijo ver en ciertos sectores, a los que no identificó.
“No hay déficit de reservas, salvo por el menor desembolso de los organismos internacionales de crédito, en el segundo trimestre cumplimos con la meta que nos habíamos propuesto”, aseguró Pesce.
Tras la semana de tensión financiera al máximo, en medio de la asunción de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, el funcionario enfatizó en alusión al dólar blue y los financieros que “hay estrategias especulativas que presionan el mercado de cambios en los mercados que el BCRA no puede intervenir”.
Consultado por la radio AM750 sobre la falta de dólares que derivó en el cepo importador, el titular del BCRA reitero que las compras de energía (gas y gasoil) redujeron el saldo favorable del comercio exterior argentino, pero que la situación es temporaria y que hacia fines de agosto tendería a normalizarse.
Expuso que del total de importaciones, de US$8.000 millones en este momento, U$$2.000 millones corresponden a la energía, por lo que se está “en una coyuntura difícil pero que se va a superar”.
“Sin la energía, las importaciones estarían en US$72.000 millones anualizado, contra exportaciones del orden de US$90.000 millones, lo que generaría superávit para pagar la cuenta de servicio y el resto de las obligaciones del sector externo”, explicó.
Pesce confió que con las últimas medidas sobre importadores, que deben conseguir crédito para adquirir bienes y servicios en el mundo, el cuello de botella podrá atravesarse y que la situación se normalizará hacia la primavera, cuando la Argentina no requiera desembolsar dólares para la energía.
En ese sentido, sostuvo que el crédito comercial para importaciones era antes de la pandemia de unos U$S 4000 millones anuales y que en los últimos meses logró recuperarse en US$3.200 millones.
El presidente del Central no quiso hacer pronósticos sobre la inflación. Recordó las malas experiencias en gestiones anteriores que dijeron una cifra que luego termino quedando más que corta y planteó que desde que comanda el BCRA “no se hacen pronósticos, sino que hay lineamientos de políticas y acciones”.
“No estamos viendo ningún proceso de aceleración inflacionaria. En los últimos meses se vio incluso una desaceleración, que esperamos que se sostenga en el futuro y ese es nuestro objetivo. Sí nos ha afectado son shocks externos como la guerra de Rusia y Ucrania que impactó en todos los países”, planteó.