
Tras la adquisición de los activos de ExxonMobil, la compañía apunta a triplicar su producción en el norte de la cuenca neuquina. El trabajo en infraestructura de tratamiento le permitirá escalar la producción a 25.000 barriles diarios hacia fin de 2025, con un objetivo final de 70.000 barriles diarios hacia fines de 2026.