«Es muy probable que haya que hacer un ajuste con o sin el FMI»
«Guarda con pensar que con tres dígitos se puede manejar la inflación», advirtió el economista Carlos Melconian en una entrevista radial en la que pronosticó que la inflación de este año se ubicará por encima de la del 2021. Según alertó el economista, el Gobierno no puede «no hacer nada» hasta 2023.
«La inflación puede crecer, sin ninguna duda» opinó el economista esta mañana en una entrevista a Radio Mitre en la que también señaló que al gobierno del Frente de Todos «la inflación lo ayuda en términos macroeconómicos, aunque ante su propia hinchada lo mata».
«Cuando digo que lo ayuda, es con una inflación alta y estable, si pasa del 52 al 65% lo sigue ayudando», continuó, para luego advertir: «Ahora, guarda con creer que con tres dígitos dominás el problema de la inflación. En los ’80 tener tres dígitos era una papita, pero ahora es peligrosísimo».
En este sentido, Melconian se explayó: «Guarda, porque para ir a tres dígitos, la inflación mensual tiene que ir a dos dígitos». Y recordó: «En abril del 2002, hubo 14% de inflación y temblaron los planetas».
«Inflación alta y estable es lo que tenés ahora, más 15 puntos más, más o menos», precisó, para luego señalar: «Hay que imaginarse cómo se le facilitaría a esta administración si le faltaran seis meses y si hubiera candidatos con nombre apellido».
Y puso el siguiente ejemplo: «El segundo semestre del 2015 a Cristina Kirchner se le vio facilitado no solo porque tenía altas reservas, sino porque había un candidato que generaba un corte absoluto como Mauricio Macri que generaba buenas expectativas. Todo eso provocaba calma».
«Y eso siempre juega a favor, pero ahora le faltan dos años; no tenés reservas; estás obligado a definir lo que querés con o sin el FMI, lo cual es matador en la cabeza del que quiere llegar solamente», contrastó.
En este sentido, argumentó que «cuando se presenta toda la alharaca de haber controlado los números fiscales es por el efecto de la inflación».
EL 2021 «NO TERMINÓ BIEN»
El economista se refirió al 2021 para asegurar que «no término bien» en términos fiscales. Y describió: «Terminó con un rebote económico, pero mercados financieros muy malos. En una economía normal, esto contagia a la economía real, así que es muy probable que haya que hacer un ajuste, con o sin el FMI».
Al referirse a las negociaciones con el organismo internacional, el economista señaló que «uno puede hacer una diferencia con o sin FMI». Es que, según consideró, sin un acuerdo «se va a mover mucho la economía, pero es difícil pensar en alguien que pueda limpiar la situación». E interpretó: «Es temprano en pensar en un Remes Lenicov».
«La decisión no es pagarle o no al FMI, si no tener un contrato. Un acuerdo les conviene a los dos; saben que reformas estructurales no habrá y que será un programa para tirar para adelante», se explayó el economista.
Más adelante, graficó: «El tema se complica porque querés ir al nutricionista para comer más que antes, pero eso no se puede».
Además, destacó que «el conflicto es que necesitas juntar un millón de toneladas para armar un programa que baje el déficit fiscal, pero el Gobierno no quiere hacer nada en los primeros dos años y que el ajuste lo haga el próximo».
«Dados los vencimientos que tenés, el nivel de riesgo financiero, y el timing, dormir la siesta no existe», sentenció.
HAY PAGOS QUE HACER
En otro tramo del reportaje, el economista aclaró que «el escenario en el que no pasa nada entre febrero y marzo es mi último escenario, porque hay pagos que hacer». Y subrayó: «Así que no es que no pasa nada y que el dólar solamente se deslice, no existe».
Asimismo, Melconian explicó que «los números fiscales terminaron mejor en 2021 que en 2020 por la inflación, y otros factores que ahora no están». Y puso como ejemplo el impuesto a la riqueza y los derechos especiales de giro del FMI (DEG), por lo que interpretó que «el Gobierno necesitará más inflación».
Dicho esto, dejó en claro que este año, por circunstancias técnicas «el Banco Central va a poder emitir menos en el año que va a tener que emitir más».
«Cuando juntas todas estas circunstancias, vuelvo a la idea de que en los próximos 60 a 90 días hay que tomar decisiones porque el avión se va a mover», remató.