Aumentó el stock ganadero en Neuquén y Río Negro
El stock de hacienda vacuna en Río Negro y Neuquén registró un incremento del 4% en 2023 en comparación con el año anterior, según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). El anuario del organismo también dio cuenta de una suba del 6% en ovinos, 5% en caprinos, 7% en equinos y 16% en porcinos.
En total, el informe del SENASA contempla 10.997 productores ganaderos en ambas provincias, distribuidos en 7.978 establecimientos que poseen 3.001.984 cabezas de animales.
Si bien el incremento general del stock ganadero fue del 4%, las provincias patagónicas presentaron resultados dispares en cuanto a la cantidad de bovinos. Río Negro registró un aumento del 3,9%, mientras que Neuquén experimentó un crecimiento del 5,9%.
"Es importante tener en cuenta que Río Negro tiene tres veces más ganado que Neuquén", señaló el veterinario Leonardo Ripoll, coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Patagonia Norte del SENASA.
Ripoll indicó que la suba de hacienda registrada en Río Negro está influenciada principalmente por la cantidad de terneros nacidos en la primavera del 2022. "El buen clima y la disponibilidad de pasturas durante esa época favorecieron la preñez y la parición del 2023", explicó.
Sin embargo, el funcionario provincial advirtió que el año próximo la cantidad de terneros podría disminuir debido a la sequía que afectó a la región durante la primavera del 2023.
Pese a las condiciones climáticas adversas, el stock bovino en Río Negro se mantuvo estable. "Hemos atravesado nevadas extraordinarias y sequías, y los números actuales reflejan la madurez del sector productivo para manejarse en situaciones adversas", destacó el subsecretario de Ganadería de la provincia, Daniel Bassi.
Bassi señaló que el productor ganadero ha incorporado herramientas como el destete precoz, la suplementación y la selección de vacas para mejorar la eficiencia en el contexto de la sequía.
Si bien el stock ganadero en Río Negro y Neuquén ha crecido en 2023, la sequía del año pasado podría afectar los resultados del próximo año, especialmente en lo que respecta a la cantidad de terneros.
La evolución del sector ganadero en la región dependerá de las condiciones climáticas y de la capacidad de los productores para adaptarse a las adversidades.