La industria manufacturera pyme comenzó el año con una fuerte caída. En enero, se registró una merma del 30% en la facturación del sector medida a precios constantes respecto del mismo mes del año pasado. Es el segundo mes consecutivo que la actividad fabril se retrae confirmando una tendencia preocupante.
La producción en la industria manufacturera pyme finalizó 2023 con una baja de 2,6%. En la comparación mensual, la actividad industrial también sufrió una retracción acentuada, que alcanzó al 31,7%.
La producción en la industria manufacturera pyme experimentó un crecimiento del 0,9% interanual en noviembre a precios constantes, marcando el segundo mes consecutivo de aumento. Sin embargo, a pesar de esta mejora, se acumula una caída del 0,4% en los primeros 11 meses del año.
A pesar de este repunte, la producción acumula una caída del 0,5% en los primeros diez meses del año. Según la CAME, las empresas operaron con el 71,8% de su capacidad instalada, 1,2 puntos porcentuales por debajo de septiembre.
Ambas ramas de actividad acumulan resultados negativos en lo que va del año. Sólo algunos rubros sostienen un incremento en los niveles de producción.
Es el cuarto mes consecutivo en que la actividad se retrae. En total, acumula una caída de 0,8% en los primeros nueve meses del año. En la comparación mensual, la producción se mantuvo sin cambios. Durante septiembre, las empresas trabajaron con 73% de su capacidad instalada.
El Gobierno propuso este martes la creación de una Mesa de la Industria Metalmecánica neuquina con el objetivo de dar mayor impulso a la actividad y también con la intención de generar mayor valor agregado en la provincia.
Por segundo mes consecutivo, la industria manufacturera pyme se retrajo. De todos modos, para los primeros siete meses del año, la industria pyme mantiene un crecimiento de 0,6% en comparación con igual período de 2022, según un relevamiento de CAME.
Este descenso continúa una tendencia que comenzó en diciembre último, pero la industria aun así pudo cerrar el primer semestre del año con un crecimiento de 1,2% en comparación con igual periodo del año pasado, asegura un informe de CAME.
Los datos oficiales muestran grandes disparidades entre diferentes sectores económicos. Algunos crecieron con fuerza mientras que otros se achicaron en relación a 2022.
A pesar de los malos registros inflacionarios, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo José Ignacio de Mendiguren celebró el dinamismo fabril y destacó que el uso de capacidad instalada es el mayor en 7 años.
Los datos oficiales demuestran que el comienzo del año fue positivo para ambas actividades económicas, tanto en la comparación mensual como en la interanual. La fabricación de automóviles encabezó la recuperación de la industria en enero.