
Si no hay respuestas de las empresas en una semana, el sindicato anticipó que "irá a los yacimientos”. Denunció más de 700 despidos en los últimos meses, salarios impagos o abonados por debajo de lo estipulado, sobrecarga de tareas sin reconocimiento económico y condiciones laborales «inhumanas». Cobra fuerza la vuelta al régimen de siete días en el campo y siete en la casa.