En los primeros cuatro meses, el salario promedio acumuló una suba del 20,6%, esto es, 2,5 puntos por debajo del 23% del incremento del nivel de precios de ese mismo período.
La modificación rige para los salarios devengados a partir del 1° de junio de 2022. También queda afuera del impuesto el cobro del medio aguinaldo.
El último retoque al mínimo no imponible se había hecho a fin de año, siguiendo la evolución salarial a octubre de 2021. El aumento de precios desde ese momento hasta junio, cuando se aplicará la nueva suba, fue mayor al alza de 24,3% anunciada el viernes.
En agosto habrá otro ajuste y el monto subirá a $47.850. La medida impacta en más de 6 millones de trabajadores formales. El diputado Máximo Kirchner había pedido que el Gobierno intervenga ante la alta inflación.
El índice de salarios mostró que las remuneraciones de los trabajadores perdieron contra la inflación en el primer trimestre del año, ya que subieron 14,9% frente a precios que aumentaron 16,1% en el mismo período.
La suba se realizará en tres tramos y un retroactivo correspondiente a enero. En octubre de este año los empleados cobrarán $195.000.
Se abonará una gratificación extraordinaria no remunerativa por única vez equivalente al 21% de los salarios de abril. El aumento se suma al 15% de enero y el 20% de marzo, redondeando una suba superior al 66% en el primer semestre.
El gremio de los empleados de Comercio cerró un aumento salarial de un 59,5% en siete cuotas, por lo que el básico de convenio pasará en enero de 2023 de $90.000 a $139.000.
Es un bono de $12.000 para jubilados y dos de $9000 para trabajadores informales. Alcanzará también a monotributistas A y B y empleados de casas particulares.
Tras conocerse el dato de la inflación quedó establecido un porcentaje de aumento salarial del 16,13% para los empleados estatales en el primer trimestre del año.
La CGT reclamó adelantar las paritarias para atenuar el impacto de la aceleración de la inflación y la UIA dio su conformidad debido al “contexto excepcional” que atraviesa el país.
El Gobierno aspira a crear 2 millones de puestos de trabajo asalariados formales en el sector privado, reducir en 9 millones la cantidad de pobres y crear 100.000 empresas formales.